viernes, 9 de diciembre de 2011

La misteriosa historia de las hadas

Un hada (del latín fatum: hado, destino) es una criatura fantástica y etérea, personificada generalmente en forma de mujer hermosa, que según la tradición son protectoras de la naturaleza, producto de la imaginación, la tradición o las creencias y perteneciente a ese fabuloso mundo de los elfos, gnomos, duendes, sirenas y gigantes que da color a las leyendas y mitologías de todos los pueblos antiguos. Se puede provocar el contacto con ellas desarrollando la visión etérea según las leyendas. La mayoría de ellas se representan con alas. Se conoce de un caso en el que Sir Arthur Conan Doyle, creador de Sherlock Holmes, fue engañado por unas niñas que al fotografiarse con figuras de papel en forma de hadas, el consagrado escritor le atribuyó autenticidad.

Inicialmente se atribuyeron a las hadas proporciones humanas, pero las diminutas y etéreas criaturas de Shakespeare influyeron poderosamente en las concepciones posteriores de los poetas ingleses.
Varios rasgos comunes caracterizan a estos habitantes del ultramundo en todos los países: se clasifican en benéficas y perversas, precisan ocasionalmente de apoyo humano, sus órdenes deben cumplirse estrictamente so pena de terribles castigos, etc.
Algunas de ellas son hadas convertidas en tales pero que antes habían sido mujeres humanas. Estas se convirtieron en hadas a causa de alguna infracción contra la naturaleza (ya que es el sitio en donde viven), siendo castigadas por ello a tener tal apariencia, incluso a vivir en el mundo de las hadas. Pueden ser desencantadas de diversas maneras en fechas concretas del año, como en La noche de San Juan y por ejemplo cuando se asoman a las aguas cristalinas y piden ser desencantadas. Para las que se convertían en hadas o cruzaban el límite existente entre el mundo humano y el de las hadas, el tiempo en el espacio cambiaba ya que un día o un mes podía ser un año o un siglo.

 A CONTINUACION PODEMOS OBSERVAR UN PEQUEÑO VIDEO DE HADAS!! ESPERO LES GUSTE :)

La derrota de la U, decepciono a mas de uno

La Universidad de Chile venció anoche 1-0 a Liga en una repleta Casa Blanca y dio un paso fundamental para ganar el título de la Copa Sudamericana de este año. La revancha será el miércoles en el Estadio Nacional de Santiago.
El gol fue de Eduardo Vargas, delantero pretendido por el fútbol inglés, que sacó ventaja de una desconcentración de la zaga alba cuando estaba por terminar el primer tiempo (43 minutos). Con este tanto, la ‘U’ chilena se ilusiona con obtener su primera copa internacional.
El equipo chileno quebró el invicto que tenía Liga en 13 cotejos anteriores de esta Copa en el estadio capitalino. Este año, los albos del DT Edgardo Bauza habían triunfado en los cinco partidos anteriores. Pero ayer el sistema del DT visitante, Jorge Sampaoli, fue mejor, pues logró controlar el juego ofensivo que los azucenas aplican de local.
El resultado también es un reflejo del momento de ambos equipos. Los chilenos son vigentes campeones de su país, buscan el bicampeonato, están invictos tanto en la Sudamericana como en el torneo local, juegan ofensivamente y tienen un promedio de edad de 24 años. Liga lo dio todo, pero sufre de una colección de lesionados.
En el primer tiempo, la ‘U’ de Chile sorprendió con un cambio de última hora en su alineación, la inclusión del volante de corte Albert Acevedo, quien tuvo la misión de marcar a Ezequiel González. Tan sorpresiva fue la entrada como titular de Acevedo, que ni siquiera estaba en la lista que apareció en la pantalla del marcador electrónico.
Acevedo estuvo en lugar del delantero Darío Castro, quien estaba considerado al principio, y se convirtió en un auténtico perro de presa que impidió al ‘Equi’ girar y lanzar con comodidad. El creativo de Liga se escapó una vez, al minuto 41, cuando tomó un balón en mitad de cancha, se desprendió de Acevedo y lanzó un pase precioso a Hernán Barcos al corazón del área visitante. ‘El Pirata’ llegó al balón pero remató desviado, cuando el público ya cantaba el gol.
Esa jugada también fue la única en el primer tiempo en que el ariete albo estuvo sin marca, pues fue custodiado en posta por Osvaldo y Marcos González.
Liga tuvo problemas para generar peligro y solamente inquietó al meta Johnny Herrera en otra ocasión, al minuto 27, cuando Néicer Reasco falló en el mano a mano con el chileno, tras un pase de Lucas Acosta, quizás el mejor jugador de Liga, para sorpresa general.

Acosta, permanente suplente en estos meses, fue improvisado como número cinco por el DT Bauza ante la lesión de Ulises de la Cruz; pero su rendimiento fue sobresaliente, no solo en la marca (en especial sobre el ofensivo Gustavo Canales) sino desbordando y repartiendo balones.
El ‘Romántico Viajero’, como nostálgicamente se conoce a la ‘U’ chilena, exhibió todas las dotes que le han caracterizado en esta Copa. Además de su sacrificada custodia a los hábiles del rival, los volantes Charles Aránguiz y Marcelo Díaz abrían la cancha, atacaban por el centro y buscaban a su estrella, el definidor Eduardo Vargas, aunque a ratos el equipo azul parecía sobrerrevolucionado y no fue demasiado peligroso, hasta la jugada del gol.
Vargas definió al minuto gracias a una desatención de la zaga alba, con Araujo fallando en la cobertura mientras el chileno, guapeando y dibujando con perfección la diagonal, mandaba al ‘Beto’ al piso, desparramaba al meta Alexander Domínguez y definía a placer.
El segundo tiempo empezó con el mismo vértigo del inicio. Edgardo Bauza retiró al entusiasta pero inefectivo Claudio Bieler y metió a Luis Bolaños. Pero la tónica no varió, con los azucenas buscando espacios para atacar.
Los del ‘Chuncho’ (búho) se dieron modos para defenderse, sin renunciar al ataque con pases largos que siempre buscaban la velocidad de Vargas.
Paúl Ambrosi y Bolaños desbordaron por la izquierda, pero casi siempre se topaban con una pierna azul que se cruzaba en el momento del pase. A veces, esa pierna golpeaba con vehemencia, ante la contemplación del juez Diego Abal. Reasco no fue tan claro cuando salía por la derecha y se chocaba con José Rojas, pero también empujaba hacia adelante.
Al minuto 67, el balón lanzado de un córner cayó a los pies de Barcos. El arquero Herrera había cortado con deficiencia y estaba vencido. Pero Barcos aplicó potencia en lugar de colocación.
Otra opción clara fue la que tuvo Fernando Hidalgo al minuto 78, pero su cabezazo fue despejado al córner por el meta Herrera, que demostró por qué solamente ha recibido dos goles en toda la competición. A tres minutos del final, Jorge Guagua y luego Barcos cabecearon tras sendos tiros de esquina.
Tras el final, los chilenos saludaron con su barra para luego retirarse. Mientras, los albos salían hacia el camerino pero con las barras cantando himnos de apoyo, en una prueba de amor por su equipo, que irá a Santiago con la meta de revertir esta desventaja.

La explosion que se produjo el dia de ayer en el GIR

Miró al cielo y lloró en oración a la Virgen de El Quinche. “Gracias mamacita, mi nietito está bien”. María Grande, de 70 años, se acercó despacio a Edwin Moya y los dos se fundieron en un abrazo a un costado de la calle La Alborada. Esa es la vía de acceso al cuartel del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) de la Policía, en donde Moya, de 22 años, sigue el curso de esa unidad. Ayer, él estuvo cerca del estallido que alarmó a Quito.
Junto a ellos, otra mujer forcejeaba con los policías que vestidos con uniforme camuflaje y chaleco antibalas impedían el paso al cuartel. “¿Dónde está mi hijo? ¿Díganme si hay muertos como están diciendo?”, preguntaba una y otra vez, entre sollozos. La respuesta de un uniformado fue tajante: “Todos están bien señora. Ya mismo les damos más noticias de su pariente. Por favor, retírese”.
Lo que ocurría en La Alborada contrastaba con lo dicho por este policía. La calle adoquinada estaba repleta de médicos del IESS, paramédicos de la Cruz Roja, bomberos, ambulancias y motobombas con las sirenas encendidas...
A media mañana comenzaron a tejerse las primeras hipótesis de por qué había ocurrido la explosión de las 11:15. Ningún dato era oficial hasta ese momento. Tampoco estaban confirmadas las noticias que en las redes sociales como Twitter comenzaban a circular y daban cuenta de cuatro muertos.
Recién cerca de las 12:00, Bomberos informó que las explosiones ocurrieron cuando policías del GIR manejaban explosivos C-4 en una práctica de tiro.
Casi a esa hora, un grupo de gente se dirigió a la avenida Manuel Córdova Galarza. En el centro iba el ministro del Interior, José Serrano, que caminaba sin chaqueta ni corbata.
Su explicación fue rápida, pero confirmaba que la explosión había ocurrido en el polvorín del GIR. “No hay muertos. Están heridos un policía, cuatro niños, dos maestros de una escuela y cuatro cadetes de la Policía”, dijo, pero este Diario registró 62 afectados. “¿Entonces no hay muertos? le volvieron a preguntar. “Les estoy diciendo que no”, respondió.
La duda tenía una razón. Minutos antes, al cuartel del GIR había ingresado el vehículo de Medicina Legal, exclusivo para el levantamiento de cadáveres. A esa hora, el paramédico Cristian Rivera estaba en el lugar de la explosión, pero los policías lo obligaron a salir cuando entró ese vehículo. Le dijeron que en ese momento iba a darse un peritaje.
A un costado de La Alborada, dos policías sacaban fundas negras y otros la ropa camuflaje que usan los agentes. Nadie explicó nada. Todo ocurría en medio del hermetismo.
Las ambulancias entraban y salían del GIR. En medio de la gente apareció un hombre, civil, de mediana estatura. Él estuvo a solo metros de la explosión y aún asustado relataba lo que había visto: “Estaban bastantes civiles y unos policías comenzaron a hacer una demostración de tiro. De pronto hubo una explosión y luego otra. Esta si fue grande y subió por toda la ladera”.
Otro hombre que también logró salir del cuartel ileso se hizo una pregunta: ¿A dónde se fue tanta gente que estaba adentro?”.
Las preguntas eran más que las respuestas. El ministro Serrano dijo que no va a especular.
Después llegó el alcalde de Quito, Augusto Barrera. Tenía un chaleco rojo y al inicio solo sabía lo que por las redes sociales se sabía. Una hora después salió y dio datos: “La explosión generó daños en un perímetro de aproximadamente 1 kilómetro de radio”.
Los vecinos del barrio John F. Kennedy solo lo escuchaban. Terminó de hablar y surgieron más inquietudes de la gente. ¿Dónde nos vamos a quedar esta noche? ¿A qué hora nos van a dejar entrar? ¿Quién va a pagar los daños?
Barrera fue rápido: “En la noche van a quedarse policías y militares”. Y aseguró que los daños en las casas cubrirá la institución del orden. Un hombre lo interrumpió y otra pregunta: “¿Será posible que saquen el polvorín de este lugar?”. El Alcalde fue enfático: “La idea es reubicar definitivamente esto. Tiene que salir el polvorín”.
Fabiola Rodríguez dice que no es la primera vez que reclaman. De hecho, a la hora de la explosión caminaba al GIR a pedir que tomaran las precauciones en los ejercicios y uso de municiones. “Pero me enteré que había problemas y volví a casa. Cuando estuve con la guía en la mano, el estallido me lanzó a la refrigeradora. A Mario Robalino le botó al piso. “Cuando salí, todos corrían, hasta los policías. Vi una nube negra y estaba oscuro”. La abuelita del aspirante Moya sintió el movimiento hasta Cotocollao, un barrio bastante alejado del GIR.

Estas son unas de las pocas imagenes del acontecimiento del dia ayer que se produjo en Pusuqui cerca a la mitad del mundo como se dice afortunadamento no hubo fallecidos